miércoles, 14 de noviembre de 2012

¿Qué pasa cuando tienes miles de ideas, de proyectos, de sueños, de metas... y algunas de estas cosas no dependen de ti solo?  por depender de la gente, puesto que necesitas apoyo, comprensión, ánimos, cariño, motivación, que crean en ti... ¿Qué pasa cuando tus sueños se alimentan con las fuerzas y la motivación que te dan los demás, y de pronto te desilusionan y ves que las personas más importantes no te apoyan? ¿A que de la misma desilusión te hundes? ¿A que piensas que ya no puedes conseguir lo que anhelas? ¿ A que a pesar de que sigas queriendo que te apoyen ya no vas a confiar ni creer igual que antes lo que te digan de nuevo?

En la vida tienes que aprender que como tú nadie te entiende ni te conoce, esto es, nadie va a acertar la manera exacta en la que vas a ser feliz aunque complementen tu felicidad...

Con esto quiero decir que tú eres tú y solo tú, con lo que al final tú serás o deberías ser lo que quisieras ser sin importar lo que digan los demás y si estarán o no contigo. Así, que solo tú sabes el camino hasta tu objetivo, luchando por ti mismo, creyendo en ti.

No temas, aunque la gente no crea en ti no estás solo, te tienes a ti y a Dios, quien estará ahí para enviarte señales, también la vida te hará responsable y ser alguien fuerte para poder con todo.

¿Pero qué pasa cuando tu felicidad depende de otros, que pasa cuando sueñas el futuro y cuando se convierte en presente no es lo que esperabas o soñabas?

Todo es tan complicado, me queda tanto por aprender y madurar... pero lo que me ha enseñado la vida es que no se debe esperar ilusiones de los demás y así nunca te desilusionarás, que entregues tú sin nada a cambio y aunque te falte algo o un poco de fuerza del amor, nunca te rindas. Recuerda que lo más importante es que entregues amor... porque te aseguro que alguien te agradecerá y así te sentirás feliz también... y sobretodo entregar amor a quienes más lo necesitan!

El amor es la única fuerza capaz de cambiar el mundo (Dulce María).